A los niños y niñas no se les pega

//

susigallardo

Parece obvio verdad?, pero desgraciadamente muchas personas todavía piensan que ante una rabieta el mejor remedio es pegar un buen cachete…

Ayer tarde presencié la siguiente escena en la cola de embarque de un avión con destino a Santiago de Compostela:

Una madre sóla con dos niños a su cargo de 2 y 4 años respectivamente esperan a que se inicie el embarque de un avión, que por cierto viene con bastante retraso; el resto de pasajeros aguardamos pacientemente en la cola cuando de repente el niño más pequeño empieza a llorar desconsolado ante lo que su madre intenta mantener la calma e ignorar la conducta de su hijito (no le dice nada pero mantiene el contacto visual, la mirada se torna fija, amenazante). Poco a poco el llanto va siendo cada vez más alto, por lo que todo el mundo está pendiente de la reacción de esa madre que sigue sin saber cómo hacer frente a la emoción del niño, sin actuar al respecto. Empiezan a surgir los comentarios de los/as allí presentes, la chica que va delante de mí en la cola se da la vuelta y me dice inquieta (reproduzco la frase literal): “Es que tendría que darle una hostia…”; el grupo que está detrás de mí murmura: “pero que le de un buen cachete, no?”, a lo que otro individuo indignado se suma y dice “como ahora está de moda no hacer nada…”. Tampoco falta la opinión de una madre que añade: “yo la comprendo perfectamente, tengo cuatro hijos…”. Al final empezamos a embarcar y el niño deja de llorar.

Una rabieta infantil es una demostración de enfado que sufren los niños y las niñas cuando enfrentan una situación que les causa malestar y una incomodidad extrema; no saben gestionar las emociones de otra manera ya que carecen de ciertas habilidades (lenguaje, empatía, control de los impulsos, etc).

El enfado es una de las emociones más difíciles de aceptar. Los niños y niñas necesitan saber que todo el mundo se enfada alguna vez y que es un sentimiento natural.

No estoy de acuerdo con que la manera de resolver una rabieta sea ignorar las emociones del niño o la niña.

Esperamos de aquellos/as que nos rodean que nos escuchen, que traten de entendernos, que nos consuelen cuando lo pasamos mal. Al ignorar a los/as niños/as en una rabieta corremos en riesgo de transmitir mensajes negativos: que no tenemos en cuenta sus sentimientos y que no les entendemos.

Intentar ponerse en el lugar del niño o la niña, comprender sus sentimientos, estar disponible, permitirle que de su versión sobre las cosas, ESCUCHARLE, hacerle entender que sus sentimientos me importan mucho y enseñarle a gestionar su enfado de una manera sana, harán que se sienta valorado/a y confié en sí mismo/a a la hora de enfrentarse al mundo.

A nadie le gusta que le ignoren y mucho menos que le peguen!.

Analfabetos/as emocionales son aquellas personas que no saben aceptar sus emociones ni comprender las de los/as otros/as y que además no quieren cambiar este comportamiento, a pesar de todos los problemas que les genera. Y esto es lo que resulta verdaderamente curioso, ya que muchas de estas personas son prácticamente incapaces de encontrar la felicidad a lo largo de su vida. Entonces, ¿qué les lleva a no querer cambiar?

Se debe al miedo. Acudir a consulta psicológica es el primer paso para un gran autoconocimiento, lo cual también implica el tener que vernos tal como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, aceptar que no somos perfectos/as, que cometemos errores y que con algunos de nuestros comportamientos hacemos daño a los demás aunque no queramos. En suma, que somos humanos.

Conclusión: La naturalización de la violencia contra los niños y niñas es preocupante. El cambio está en nosotros/as mismos/as, seamos o no psicólogos/as, no tenemos que tener miedo a aportar cosas nuevas…

Si tu avanzas, el mundo avanza.

noselespega

1 comentario en «A los niños y niñas no se les pega»

Deja un comentario

Susi Gallardo

Consulta presencial

Consulta online

Centro Sanitario número: C-36-002007

Socio de:

Comprometidos con la calidad